lunes, marzo 12, 2007

Dialogo con mi alma

A veces pasa que cuando crees que ya nada puede sorprenderte, viene algo y te deja en blanco. Rallando la papa, marcando ocupado, exigiendo una explicación….

Esta semana que recién pasó estuvo marcada por el reencuentro. Personajes, lugares y hasta viejos olores llegaron de golpe y sin pedir permiso a chasconear mi vapuleado corazoncito. Fue un regalo divino que me llenó de luz y alegría, que me obligó a recordar las cosas lindas que se habían llenado de polvo y no podía verlas. Ahora no quiero parar, necesito adueñarme de esas memorias añejas que no parecen mias, darles el espacio que por tantos años les fue negado. Ahora descubro en mi pasado que mi vida estuvo rodeada de momentos felices, de cariños y amistades que en su tiempo no supe apreciar, las dejé pasar como algo natural, sin importancia, sin pensar que me serían útiles en momentos oscuros.

Una cosa la tengo clara, quizás la vida me dio esta segunda oportunidad porque recién hoy tengo la madurez para no dar nada por sentado, apreciar cada cosa, cada segundo, y entregar el doble de lo que recibo. Y no pienso desperdiciar el tiempo, no señor!!!.

Entre tantas cosas que me pasan por la cabeza, tengo que reconocer que mi ego esta inflado al mil. O más bien, empiezo a sentir orgullo de mí. Comprendo que mis actos sí dejan huellas, que a veces son cercos profundos en la vida de otros, que no soy dispensable. Entiendo que mi forma de pensar y de ver el mundo, si bien no es original, es congruente y eso se valora. Me aclaro que ser inteligente también es saber reconocer nuestras virtudes sin creer que caemos en la vanidad, que es bueno decirnos que nos queremos, que nos gustamos…

Todo esto se lo debo a mis amigos, los antiguos, los nuevos y los reencontrados. Su porfía, esa mala costumbre que tienen de quererme, me llevó a replantear muchas cosas. Es que yo entiendo que a veces puedo ser buena onda, pero cuando aparecen en tu peor momento, cuando te sientes perdida en el espacio, sin energía, te sientes fea y vieja y sin nada que aportar, y vez que tus amigos siguen ahí… supongo que hay que empezar a creerles el cuento un poco.

Pero debo decir, que cuando aparece alguien que hace 20 años no ves, y demuestra tanto cariño… no quiero sonar desagradecida con todos mis amigos, pero este reencuentro se lleva el premio. Que increíble es darte cuenta que a veces solo basta un año, compartir los recreos y miles de palabras, para cimentar una amistad eterna. Que rico es darse cuenta que aunque cambie el envase es lo de adentro lo que cuenta y que, en raras ocasiones la amistad entre una niña de 9 años y un muchacho de 14 es algo más real y serio de lo que cualquiera puede imaginar. Estoy golpeada, siento algo muy parecido a cuando conocí a mis hermanos, una emoción tan fuerte que brotan las lágrimas porque con las palabras no alcanza. Estoy agradecida.

Gracias amigos, gracias Tuto, y gracias miles Leo. Gracias por recordarme con tanto cariño, por devolverme esos momentos felices que había olvidado. Nos seguiremos encontrando acá y en la vida real, porque tengan por seguro que están desde hoy y para siempre en mi corazón.

13 comentarios:

Tanino dijo...

Mi niña Valeria, como te comenté antes, sentí temor de que no te interesara saber de mí. Pero ahora veo que tu emoción es como la mía, indescifrable, torpe, infantil. Gracias a ti amiga.
un abrazo gigante
Giuseppe Tanino

Anónimo dijo...

Se tenían el amor muy guardado añejándose... sí.

David G. Miranda dijo...

VALERIAAAAAAAA!!!!!!!!


SALUD UNA VEZ MÁS POR EL REENCUENTRO, POR LAS SORPRESAS DE LA VIDA, Y POR SABER Q A TODOS NOS RESUENAN COSAS BELLAS EN EL ALMA

GRACIAS POR SER "INDY"

GRACIAS POR TODAS LAS CARCAJADAS, LAS ANTIGUAS Y LAS NUEVAS (Y LAS QUE VENDRÁN)

ABRAZOS

DAVID

Cromatica dijo...

Saludos amiga de Tanino, y mis felicitaciones también por el reencuentro con la niñez, todo ello te ha llevado a una sincera reflexión de tu vida, como muestra que la vida siempre nos tiene algo y nos muestra las diferentes formas para vivir.

Saludos

paloma dijo...

Llego aquí por tanino... bella, bella historia.

Saludos
www.paloma.cl

@micronauta dijo...

Qué lindo! Quizás es porque ando particularmente sensible, pero me tocó lo que escribieron ambos. Me pasó algo parecido, Valentina y yo éramos compañeros en un colegio minúsculo cuando recién llegué a Chile, nuestras conversación eran la razón por la cual yo me levantaba en la mañana, y al re-encontrarnos hace año y medio fue increíble aunque no somos los mismos, también lo somos.

Loredana Braghetto dijo...

y llegué por Tanino.
un gusto.

Anónimo dijo...

quizá acercarse a los treinta hace cosas...como volvernos a reencontrar con afectos un poco perdidos. Es lindo saborear que te quieren a pesar de la distancia, del tiempo, las razones y de la vida que uno ha hecho... también me ha tocado.
Y uno es más feliz
Natalia

Clarice Baricco dijo...

Estoy aquí por Tanino, no podía dejar de visitarte, porque esta es una historia maravillosa, lo cual me hace creer que la amistad vale y vale tanto que es necesario hacer todo por mantenerla.
Un gusto conocerte y muchas felicidades a los dos por su re-encuentro.
Ahora a no perderse más.

Te abrazo.

Cecilia - Titi dijo...

Linda historia Valeria....de esas que hay que atesorar, yo hace poco me econcontré con compañeros del mismo colegio que no veia hace más de 20 años....y la emoción que reflejas es lo
que senti, es MAGICO ¿verdad? creo que las vueltas al pasado, pueden hacer de nuestro futuro algo mejor.
Un abrazo,
Titi

Tanino dijo...

VALERIAAA!! somos famosos, apareció nuestra foto en la revista Open... jajajaja no puede ser más cuica, jajaja.
puuuuta la hueá, que me he reído.
para que veas, nuestro encuentro fué noticia para todo Chile. jajajaja!
bueno mujer, un beso.
Taninito famosito

Irantzu dijo...

Yo tb. llegué desde el blog de Tanino, y es que la historia de ustedes dos es muy bonita... que buena que se reencontraran y retomen esa amistad que empezaron hace mil.
Un saludo para ti! :)

David Miranda dijo...

Y????

pensé q aparecerías pal cumple!

q estés bien

Saludos

David