prohibido el paso

Estoy desconectada. Sin internet, ni fono ni cable. Mi casa está sola, sólo yo y mis gatas. Hace dos semanas sufrí una de las peores puñaladas por la espalda. Los nuevos roomates, aprovechando mi ausencia y que otro se iba a media semana, agarraron todas las cosas, MIS COSAS, y dejaron el depa. No pagaron cuentas, no pagaron arriendo.... en pocas palabras, me hicieron pico en el ojo.
No puedo explicar la sensación de incredulidad, rabia, pena, idiotez y muchas cosas más que se sienten al descubrir que te cagaron. Abrir la puerta de tu depa y encontrarte a tus gatas sin comida ni agua, el olor indescriptible. Cachar que te cortaron el agua, ir a la pieza a pedir una explicación solo para encontrar vacio. Pensé que era broma, lo juro. Pero no, ahí estaba un sábado por la tarde, sin muebles, sin plata, sin agua.
La desventura acababa de empezar, porque desde ese día todo se vino cuesta abajo. Hacer denuncia en los pacos, esperar que un fiscal se digne a tomarle algo de importancia a mi caso, pedir lukas prestadas para pagar las cuentas y el arriendo, y todo el tiempo verme la cara de idiota en el espejo. "Confiada, imbécil, tarada, irresponsable". Me repetí casi como un mantra que la mala cuea no es infinita, que tengo que sacarle el lado bueno, en fin... cualquier cosa pa no caer en la depresión total. Lo conseguí, pude reirme de atao, entender que la gente rota está en todos lados (se llevaron hasta la cortina de baño) y que la vida se encarga solita de devolver la mano. Así que una vez superada la emergencia de plata opté por reconquistar mi casa.
En medio del terremoto habitacional, llegó el tsunami emocional. Porque obvio, lo malo nunca llega solo cierto?. Y como las leyes siempre se respetan, la de murphy no fue la excepción. Sin anestecia me entero, al menos de la boca del protagonista, que mientras yo estaba trabajando en viña, él recibió la visita diaria de su EX. Si, el temido fantasmita se apareció y con un soplo de muerte le dió fatal estocada a mi recién nacida relación. No sé porqué sentí que no sería el final de la historia, pero diablos que mal momento eligieron para darme la noticia. En fin, resumiendo, en 4 días yo había perdido compañeros de casa, muebles, bastante dinero y para colmos, a guachón.
En esos momentos es cuando agradezco tener amigos. Aunque estuve triste nunca fue algo insoportable. Y es que algo me dijo que la mano esta en tomarme las cosas con andina, porque al final lo que importa soy yo, y lo que pasa a mi alrededor es un accesorio que no puede manejar mi vida. Aunque no me la creía, la cosa funciona. Estoy aprendiendo a vivir sin dramas.

Como por arte de magia, mientras stgo se cubría de nubes y esperábamos el aguacero, el cielo personal se abrió poco a poco. La rejuntura fue un intento fallido que poco duró. Y lo entiendo, yo viví ese proceso hace un rato y la única manera de convencerse que los sentimientos cambian es viviendolo en carne propia. No sé si fue mi existencia lo que provocó el cambio, pero tampoco me interesa. Sólo agradezco su honestidad y aprendo a vivir el día a día, porque en el fondo nada es tan grave. Y como son las cosas, mientras el agua caía sin parar, yo comía sopaipillas, disfrutaba del escaldazono y sonreía al pensar en las nuevas aventuras al lado de éste hombre.

En la foto (de izk a dº) Ito, Yo y el hombre en cuestion. Mas atrás Janito, Margaret y Nano. Cumpleaños de Krista, justito antes de las tempestades.