viernes, abril 25, 2008

Manuel

Supe de Manuel en Septiembre, cuando era poco más que una idea. Lo esperamos en familia, recordando el increíble viaje que tuvieron que hacer para que llegara.

Manuel tiene 3 días y sólo conoce de amor. Su padre es mi primo, a quien adoro. Su madre es amiga de la familia de toda la vida, casi criada por mi tia, quien acaba de hacerse abuela por partida doble.

Manuel vino a celebrar la vida y yo la celebro con él.

FELIZ NACIMIENTO PEQUEÑO. TE AMO.

VIENTOS DE CAMBIO

Sabía que éste seria un año de cambios, de vientos borrando viejas huellas, pero nunca llegué a dimensionar la fuerza con que llego este huracán. Todo dio vueltas, lo malo se convirtió en bueno, la cesantía en trabajo, el desamor en amor…

No paro de preguntarme que fue lo que pasó, en que momento me convertí en este ser tan sabio que respira con mis pulmones, que vive dentro de mi piel. No me convenzo que pueda ser yo la que habla y piensa y reacciona y acciona; miro a mi alrededor y no veo problemas, está todo tan sano!!!. Me cuesta acomodarme en esta vida tranquila, sin caos, que funciona tan rápido como la otra pero sin vértigo, sin miedo


.


El negro volvió al sur a un nuevo trabajo que lo tiene más cerca de mi. Ya no hay inseguridad de cuando podría venir, no hay enormes sacrificios de tiempo y dinero, sólo la lucha contra el clima y la naturaleza. Cada 14 días hago un machitúm para aquietar las aguas, que se abran los cielos y lo dejen venir hasta mi. Y como soy media bruja, confío que estará seguido en mis brazos.

Yo firme contrato. 4 años de trabajo boleteando, sin salud, sin pensión, sin nada.. y por fin tengo un papelito firmado que me dice “ok, ahora si puedes enfermarte tranquila”. Siento que avanzo a paso seguro, voy a cumplir 9 meses en mi trabajo y no tengo ganas de cambiar. Avanzo poco a poco, agarro seguridad, confianza y aprendo, aprendo, aprendo…

Decidimos vivir juntos, seguir el camino juntos, hacernos viejos juntos, construir una familia juntos. Ya compramos refrigerador, es lo primero “nuestro” en esta cadena que une lo “tuyo” y lo “mio”. Ivan es mi compañero, lo supe desde el día que lo ví por primera vez y el tiempo sólo sirve para confirmarlo; nunca estuve tan segura y tranquila, sin un asomo de ansiedad, y siendo feliz con el simple hecho de tenerlo a mi lado.

El ciclón parece caotico, pero su soplo era lo que necesitaba para ordenar mi vida. En el centro quedó todo lo que amo, que me hace feliz, que me hace bien. Las energías se mueven y todo lo que me ataba se destruyó, voló lejos como la casa de dorothy.

Y lo que me tiene más feliz es que por primera vez siento que no estoy jugando a tener una vida, a ser grande y responsable. Ahora me siento fuerte para asumir proyectos serios, sin pedirle nada a nadie, ni vivir de la costilla de nadie. Sin necesitar la aprobación de nadie, siguiendo mi corazón, libre de ataduras.

Si todo se acaba mañana, la felicidad que siento hoy me durará para toda la vida.