viernes, agosto 17, 2007

dos volteretas y un salto al costado


¿por donde empiezo?... estoy tan hiperventilada que en mi cabeza hay una ensalada de ideas, sensaciones, proyectos, locuras...

Hace un par de días descubrí algo nuevo. Es sumamente inteligente vivir la vida al contado porque nadie te devuelve la garantía. Menos mal algo tenía intuido y no puse todos mis huevitos en una canasta (recordando un viejo comercial de algún banco o caja de ahorro o algo así) porque hubiese perdido como vil corralito. ¡de la que me salvé maigod!!!!. Pero si antes lo intuí, ahora lo tengo más que claro e vero; está bien hacer proyectos y tomar decisiones, pero siempre lo importante es vivir con los pies muy puestos en la tierra, sin dejar que los sueños invadan la vida real al punto de darlos por hechos.
¿porqué o como descubrí esto?... empíricamente pues, obvio…

Por una serie de cosas que no funcionaron como yo creía, hace poco más de un mes tomé la drástica decisión de tirar por la ventana los ramos que me quedaban pendientes para sacar mi titulo y partir a penas juntara plata al extranjero. Si, estaba chata de este país (lo sigo estando por lo demás), del chaqueteo para conseguir pega, del eterno pituto y de los horribles sueldos. Después de ver los pro y contras, además de un empuje extra de un amigo que está en Mexico, partí a Valdivia a poner en práctica mis planes.
Una estadía que pensé sería de dos días se prolongó casi la semana. Y se me dio vuelta la tortilla. Al final todos esos peros que me habían llevado a la mandada de cresta estaban solucionados; parece de chiste las incomunicaciones dentro de una escuela de comunicación social, pero bueno… no voy a retomar el temita de la inoperancia que no vale la pena. De pronto estaba nuevamente en punto cero. En realidad en punto cero no, porque con las buenas noticias llegaron las malas: debo 800 lukas a la universidad y tengo que conseguirlas de aquí a fin de mes. Cuec.
En medio de estos cambios de planes fulgurantes tuve encuentros emocionales bastante fuertes. El primero fue la consolidación de una amistad que se dio hace muy poco. Si Yuri, estoy hablando de ti won!!!!. Lo segundo fue encontrarme un día en medio del puente, con el sol haciendo brillar al rio y los lobos marinos durmiendo su siesta en medio de la costanera. Tuve que parar y tomar una foto. Eso me llevó a recordar mil y un momento hermoso, y me volví a enamorar de mi sur adorado. Después vino un tema pendiente, el final absoluto y clausura con punto final y sello de cera de lo que fue mi más importante relación de pareja, al compartir con él y su nueva novia –que en realidad no es tan nueva, pero para lo que va de nuestra historia si lo es- y darme cuenta que ese hombre que estaba frente a mi no es el que yo ame. Fuerte.
Y así como terminan algunas cosas, otras apenas comienzan. Me voy sintiendo cada día más fuerte y poderosa y la vida se desarrolla de la manera correcta. Ya no me molesta pensar distinto cada día, y tampoco sentir distinto. He vuelto a emocionarme y apasionarme; así como hoy le dije a una amiga, estoy enamorada del amor y por ahora eso me basta. Capaz que volví a la adolescencia, pero también es parte de mi reinvento como persona. ¿Quién puede decirme si esta vez será el indicado o no?, ¿Qué ley divina exige una duración minima del amor para que sea amor?. Lo que a mi me importa es que al momento de decir y hacer las cosas realmente las estoy sintiendo. Y bueno, después de tanto tiempo entumida, mi corazón ha latido fuerte y entusiasta.

Retomando. Porque la cosa de las señales se vuelve un tema recurrente y no puedo dejar de escribirlo acá. La misma noche que confirmé la muerte natural de mi enamoramiento por mi ex y que se había transformado en un enorme cariño (aunque comprendo que no somos amigos y tenemos casi nada en común) conocí a Nico. Debo reconocer que lo ví como la oportunidad de pasar un buen rato, un chico lindo que me miraba fijamente, levantando mi ego al mil… no me digan que es algo que pueda dejar pasar, ¿o si?. Y ahí estaba yo, coqueteando a las 4 y tanto de la mañana, cero pretensiones, adivinando como terminaría la noche. Y me equivoqué. Fuimos a comer, caminamos y hablamos, tomamos un taxi, me besó y buenas noches.
Cuando me fui a dormir no le di más vueltas al asunto. A veces se gana, a veces se pierde. En dos días partía de vuelta a Santiago, no me podía importar menos. Además, y aunque ya venía tambaleando la cosa por el cambio de planes estudiantiles, mi corazón estaba medio atrapado en el hemisferio norte. Pero no contaba con la insistencia de mi fallida victima, que consiguió mi número y con eso logró mi atención. ¡es que no hay nada más romántico que alguien se la juege por uno!!!!!!.
Y nos juntamos, dos horas antes de mi bus. Lo ví y sentí la sangre golpear mi cara, me tiritó el cuerpo, se me apretó la guata y cuando trate de hablar sentí arena en la garganta. La Vale cool, esa que se toma las cosas como vengan, que no espera nada y disfruta los momentos sin pensar cuando se terminarán, desapareció en cosas de segundo.
Hace tanto tiempo que no tenía un flechazo que había olvidado como se siente. Me pilló por sorpresa, no lo quiero, no sé que hacer con esta idiotez que tengo que no me deja respirar, que no me quita la sonrisa boba del rostro y me obliga a decir mamonerías todo el tiempo.
Las horas se me hicieron minutos. Hablamos sin despegarnos la mirada, de vez en cuando recordando que estaba en un lugar público, que había gente y algunos de ellos conocidos míos. Le conté lo que más pude de mi para que no me olvide, para sentir que lo conozco hace años, aunque ya sabía que eso no importaba. Caminamos al terminal casi sin mirarnos; como una autómata deje mi mochila, saque mi pasaje. Y entonces lo miré y me besó. Dulce… tan dulce!!!. Me subí sin mirar atrás o sabía que no me subiría.
Ahora ya pasaron 3 días y no hay hora que no lo recuerde y que él no me recuerde. Mientras escribo estas líneas mi celular suena dos veces. Corta. Ya lo sé.. estás pensando en mi. Ya muero por verlo y sonreírle a los ojos. Enamorada del amor, ya me ven.

Y si creían que la historia terminaba ahí, con un vivieron felices para siempre, están locos. Todavía falta. Mientras vivo mi cuento de hadas mi panorama profesional también se despeja. Me salio trabajo estable, y con buenas lukas. Y hoy, antes de empezar siquiera, me ofrecieron más responsabilidades y más lukas. Además me llamaron para otro proyecto de difusión, ésta vez una obra de teatro, lo que significa que SA. Comunicaciones va viento en popa (mi socia va a estar más que feliz con la noticia) y no necesitaremos vender el alma por unos pesos.

Acá va, creo, el post más largo que escribí. Y si lo reviso me doy cuenta que finalmente HOY tengo el equilibrio que tanto buscaba. ¿Habré estornudado tres veces sin darme cuenta?.


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A lo que dure, pero please don't go... don't gooooooooo don't go away, please don't go.. ñaca ñaca.